“La Tormenta” de Edvard Munch.
En “La
Tormenta” Munch nos presenta con una alegoría a la necesidad de explorar lo
desconocido, y a las fuerzas que nos mueven a exponernos al peligro potencial. La tormenta
que se avecina representa la amenaza palpable del futuro, la casa (lo
cotidiano, lo que conocemos y es nuestro) nos brinda protección. La mujer de
blanco, que se aleja del grupo, corta con lo cotidiano y se expone a lo desconocido,
mientras el resto del grupo permanece estático, horrorizado por las acciones de
quien da la espalda a la seguridad de lo cotidiano y va en busca de su destino.
Aquellos
que han hecho algo que representa un giro de 180 grados en su vida (los que han
emigrado por ejemplo), se sentirán identificados con el personaje de blanco y verán
en el grupo ciertas similitudes con los amigos o familiares que juzgaban lo
incierto de sus planes con aprehensión.
Esta pintura contiene un elemento característico del cuadro mas famoso de Munch, El Grito. Nótese que los personajes en este cuadro tienen las manos al costado de la cara en la misma posición que el personaje central de El Grito. En la pintura de Munch, el futuro (sea la perpetuación de lo cotidiano o lo incierto), la existencia misma, es una fuente de ansiedad.
Si
andan por New York, la pueden ver en el Museum of Modern Art. Si van a ese
museo, van a encontrar una larga lista de obras maestras de otros autores.